“Que a nadie se le ocurra siquiera tratar de sacar a la única mujer candidata o precandidata en la centroderecha por secretaría”.
El pasado 3 de febrero, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), advertía con esas palabras a su partido en torno al “dilema” que enfrenta el gremialismo por estos meses: Joaquín Lavín (UDI), alcalde de Las Condes, y la exministra son las figuras mejor evaluadas por la ciudadanía en encuestas públicas.
El 28 de diciembre, en paralelo, asumió la nueva directiva mandatada por el diputado Javier Macaya. Una de sus primeras definiciones, en medio del adelanto de la carrera presidencial en la derecha, fue justamente no zanjar al candidato único del partido.
¿Ocurrirá que la UDI tendrá solo un postulante a la primaria planificada para el 4 de julio? El diputado Macaya anunció, a días de asumir, que solo será luego de las elecciones del 11 de abril cuando se defina qué hará la UDI en materia presidencial. El nuevo presidente gremialista ha dicho en más de una oportunidad que están en un “bonito dilema”.
Sin embargo, esa indefinición -aunque muchos la consideran como una estrategia favorable- ha provocado que se vayan elucubrando distintos escenarios.
¿Qué le conviene a Matthei y a Lavín? ¿Hay riesgo de dispersión del voto con dos candidatos gremialistas en una primaria que, hasta ahora, se avizora a cinco bandas?
Cada equipo -tanto de Matthei como de Lavín- tienen sus tesis y estrategias.
Alianza Matthei-Van Rysselberghe
En noviembre pasado, la candidatura de Matthei no era algo seguro. Ese mes -el de su cumpleaños- dicen que transmitió a La Moneda que lo más probable es que no sería abanderada en la primaria. No obstante, con el paso de las semanas esa idea comenzó a diluirse. En diciembre, de hecho, dicen cercanos a Matthei, la exministra estaba segura que apostaría a una nueva aventura presidencial.
En todo caso, hasta hoy no ha confirmado de manera oficial esa definición. Es más: Matthei corre para la reelección en Providencia, aunque por estos días la candidata a concejala Carolina Plaza (exUDI y exRN) se ha posicionado como la posible sucesora de Matthei.
En el círculo de la alcaldesa afirman que está trabajando por la reelección, sin embargo, cualquier actividad presidencial será complementaria. Lo mismo con el apoyo a candidatos de cara a la elección del próximo 11 de abril.
Sus ganas con una nueva aventura presidencial son tales que envió ese mensaje de que no podrán bajarla por secretaría a la nueva mesa para entregar esa señal: que, aunque intenten instalar que Lavín es el candidato más competitivo, sus intenciones son serias.
La alcaldesa, eso sí, pese a enviar ese mensaje, recalcan, mantendrá una buena relación con la mesa de Macaya y buscará cooperar con lo requerido.
Su estrategia de correr en la primaria sí o sí llegó a tal punto que, comentan en su círculo, ha sostenido tres reuniones con la expresidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe. Pese a que ambas no han mantenido con los años una relación cercana ni fluida, esta vez, afirman las mismas fuentes, la senadora se encargará de defender su derecho a participar en la primaria. Eso sí, Van Rysselberghe por ahora no tomará una postura a favor de uno u otro candidato por el momento.
Matthei, comentan, confía en la ascendencia que aún mantiene la saliente timonel -sobre todo territorial- para evitar cualquier intento del partido -de la mesa o de los coroneles- para evitar que compita. Esto, porque la mesa tiene la facultad legal para inscribir a los candidatos militantes.
La idea de que Matthei no llegará a la primaria -sino que negociará con Lavín su retiro de la competencia a cambio de imponer puntos programáticos- había sido comentada en círculos del gremialismo al menos a fines de diciembre e inicios de enero.
Pero en el entorno de Matthei insisten en que la candidatura va sí o sí. Sus cercanos relevan su ascenso en encuestas y que tiene transversalidad en Evópoli y en RN. En la UDI, añaden, incluso es preferida por las bases.
El voto UDI no sería gravitante en una primaria participativa
La propia Van Rysselberghe, en entrevista con T13.CL, dio cuenta de los cálculos electorales que tanto en el equipo de Matthei como en el de Lavín están realizando por estos días.
De hecho, la exalcaldesa dijo que no es efectivo que los votos se dispersen al ir dos UDI a una primaria. Ese argumento es planteado por sectores gremialistas, como el senador Juan Antonio Coloma, quien señaló que “por el bien de Chile Vamos, la UDI debería llevar un candidato único a la primaria”.
“Tenemos a los dos postulantes que tienen más opciones, y puede darse el caso que por ir simultáneamente no quede ninguno de los dos”, dijo a fines de enero el “coronel” en entrevista con El Mercurio.
Al respecto, Van Rysselberghe puso este fin de semana un contrapunto.
“Si en la primaria pasada, donde era bastante predecible que iba a ganar Sebastián Piñera, participaron un millón y medio de personas, en esta primaria, en donde hay candidatos competitivos, van a participar a lo menos un millón y medio, si es que no más. En ese escenario, con un millón de personas, el voto UDI propiamente tal no es tanto. En las elecciones internas de la UDI participan 10 mil personas, se afiliaron 40 mil; entonces, si van todos los militantes a votar y además lleven todos a cuatro personas a votar, bueno, serían 200 mil. Esa cantidad, en un universo de un millón y medio o más, me parece que el voto UDI no se dispersa porque no es tan gravitante”, señaló la expresidenta UDI.
Cercanos a Lavín, en tanto, dicen que en el equipo hay quienes comparten esa tesis e incluso apuntan que Matthei debe ir para no dejar sin representación al sector duro de la derecha. En ese escenario, de hecho, en una primera vuelta presidencial -con José Antonio Kast, del Partido Republicano, en carrera- los electores o simpatizantes de Chile Vamos no les costará votar por el ganador de la primaria que, en el círculo de Lavín, lo avizoran a él como triunfador.
Tanto comparten la tesis que expuso públicamente Van Rysselberghe que afirman que uno de los objetivos de Lavín es convocar a la mayor cantidad de ciudadanos para el 4 de julio y superar el millón y medio de votantes de 2017.
En la UDI, asimismo, relevan que el gobierno estima que para junio de este año el 80% de la población chilena podría estar vacunada. Eso, agregan, ayudará a una mayor convocatoria.
Lavín y Matthei: ¿Fair play?
Una segunda parte de la tesis de los equipos Lavín-Matthei es que los votantes de cada alcalde, en caso de que uno se ausente de la primaria, no son “traspasables”.
“He visto encuestas en donde van sacando candidatos y allí los votos de Lavín, por ejemplo, no se van a la Evelyn. Se van más bien a Sebastián Sichel y los votos de la Evelyn no se van a Lavín sino más bien a Mario Desbordes, porque lo ven más de derecha como excarabinero”, dijo Van Rysselberghe.
En el círculo de Matthei, en tanto, afirman que a fines de febrero o inicios de marzo harán encuestas en torno a la primaria de Chile Vamos, pero restando a algunos candidatos de los sondeos con el fin de analizar el “traspaso” de votos.
Eso, a su vez, dicen en Chile Vamos, puede ir identificando a cada candidato -con el fin de que cada vez se diferencian más- de acuerdo a los énfasis de sus discursos. Por ejemplo, tanto en los círculos de Matthei como de Lavín afirman que Desbordes es identificado -por ahora- con una derecha dura, pese a que en su equipo en varias ocasiones han buscado rememorar el rol que tomó durante el estallido social para captar el centro.
Al menos Matthei ya marcó duras críticas a Sebastián Sichel, pues, dicen cercanos, lo ve como el más competitivo dentro de los nacientes candidatos y, afirman las mismas fuentes, en política hay que diferenciar ideas con ese tipo de contrincantes desde el principio.
Ahora bien, en Chile Vamos afirman que Matthei y Lavín no hablan hace semanas. La última vez que lo hicieron fue para concordar que ninguno de los dos aceptaría una pre-primaria en la UDI. Y por esos días, Lavín aún era candidato a alcalde por Las Condes.
El mensaje público de Matthei de que su candidatura va en serio también ha ido dirigido a Lavín, dicen cercanos. Sobre todo, porque desde ahí ven que Lavín ha pasado por varias tesis sobre la competencia. Primero, que él sería el único capaz de derrotar al alcalde Daniel Jadue en una segunda vuelta -idea planteada por el exalcalde Francisco de la Maza- y, por lo mismo, que Matthei podría ganar una primaria del sector, pero no una segunda vuelta.
Luego, como segunda tesis, que Matthei no llegaría a la primaria o que bien está el riesgo de dispersar los votos. Y ahora, y la que por fin comparten, es que deben competir los dos en la primaria de Chile Vamos.
¿Una coincidencia? En Chile Vamos dicen que con esa tesis Lavín evita que -como a fines de diciembre- se intente instalar la idea de que el alcalde está “estancado” en las encuestas o que “ya tiene techo”.
