Al menos 1.300 migrantes se fugaron de una estación migratoria en Tapachula, en el estado mexicano de Chiapas, aunque 700 de ellos regresaron, según informaron las autoridades.
La fuga ocurrió a la hora de la cena cuando varios cubanos se amotinaron y amenazaron con prender fuego a las sobrepobladas instalaciones del centro, según dijeron testigos y algunos de los recapturados.
"Hubo una salida no autorizada de amplia escala de las personas albergadas en la estación migratoria", informó el Instituto Nacional de Migración (INM) en un comunicado. El instituto agregó que "alrededor de 700 migrantes han reingresado" y "aproximadamente 600 personas no han sido ubicadas todavía".
La fuga estuvo promovida por ciudadanos de nacionalidad cubana, que son la mayoría de la población en la estación migratoria de Tapachula que tiene capacidad para unas 900 personas, sin embargo, en el lugar se encuentran cerca de 3.200 migrantes que buscan documentos de salida para avanzar por el país.
Es la tercera ocasión desde octubre pasado en que migrantes se amotinan en la estación protestando contra las deportaciones y las malas condiciones higiénicas del lugar.
Desde octubre, miles de centroamericanos han recorrido México en multitudinarias caravanas con la esperanza de llegar a Estados Unidos para pedir refugio, alegando que escapan de la violencia y la pobreza en sus países.
