El error ha sido "devastador" para muchos pacientes que padecen VIH en Estados Unidos.
Y es que el proveedor de servicios de salud en el que confiaban, Aetna, cometió una falla que dejó a la vista su condición médica privada.
El problema se originó a finales de julio, cuando Aetna envió una carta a sus clientes informándoles que habría un cambio en la forma de obtener sus medicamentos para tratar el VIH/sida.
Unas 12.000 personas recibieron en sus casillas de correo el sobre, pero pronto se dieron cuenta que ese sobre tenía una "ventana" tan grande que se podía leer parte del contenido.
Sally Friedman, la directora jurídica del grupo de defensa de derechos Centro de Acción Legal, aseguró que "la violación de la privacidad de Aetna ha devastado a personas cuyos vecinos y familiares supieron de su información íntima de salud".
Añadió que los clientes "se sorprendieron de que su aseguradora de salud hiciera caso omiso a su derecho a la privacidad".
Error del mensajero
Aetna pidió perdón públicamente tras el envío de las cartas el 27 de julio.
En un comunicado, dijo que ofrecía "disculpas sinceras" a las personas afectadas y reconoció que hubo un error en el envío de sobres con información privada a la vista.
"El proveedor que maneja el correo utilizó un sobre con ventana y en algunos casos la carta pudo haberse movido", lo que permitió que parte de la información personal quedara a la vista.
Ningún otro detalle se podía ver a través de la ventana de plástico, según la empresa.
Los clientes de la compañía recibieron la semana pasada una carta de seguimiento al problema en la que Aetna reconocía que su personal se dio cuenta de lo que ocurrió tres días después del envío de sobres.
Riesgo de discriminación
El Centro de Acción Legal considera que el error de Aetna y su empresa de mensajería tiene el potencial de afectar a miles de pacientes.
"Crea un riesgo tangible de violencia, discriminación y otros motivos de trauma", decía un comunicado.
Los abogados de la organización dijeron que muchas personas los contactaron para informarles que "las cartas de Aetna fueron vistas por familiares, compañeros de piso e incluso vecinos que recibieron el correo".
Algunos de sus clientes ya han presentado quejas a los reguladores federales y locales, y una acción legal adicional se está considerando.
