Una larga pausa tomaría el proceso de alza de la tasa de interés por parte del Consejo del Banco Central. Al menos así lo creen los 60 agentes que respondieron la Encuesta de Operadores Financieros (EOF), en la antesala de la nueva reunión que sostendrá el órgano colegiado este viernes para decidir si mueve o no el tipo rector.
Según reflejó la medición publicada ayer por el instituto emisor, la mediana de los encuestados cree que el próximo movimiento alcista para la Tasa de Política Monetaria (TPM) se realizaría recién en marzo de 2020, mes en el que se ubicaría en 3,25%, un cuarto de punto más que su actual nivel.
El escenario representa una marcada moderación en el proceso de retiro del estímulo monetario, que comenzó en octubre de 2018 con la primera alza en más de un año y siguió en enero.
En la versión anterior de la EOF, los operadores proyectaban un alza de 25 puntos base para la reunión de mayo próximo. Con ello, el mercado mostró mayor convicción de que el organimo autónomo tendrá más espacio para evaluar el curso futuro de la política monetaria.
El tono mucho más pausado llega luego de importantes desarrollos externos en la última semana, como la señal por parte de los miembros de la junta de la Reserva Federal en Estados Unidos de una mantención su tipo rector, a incluso el aumento de las probabilidades de que la tasa norteamericana deba ser reducida este año. A ello se suma la reversión en el rendimiento del bono del Tesoro, señal ampliamente considerada como un presagio de recesión en la principal economía mundial.
Consecuentemente, la gradualidad en el retiro del estímulo hizo que los encuestados redujeran también la visión para los próximos 24 meses, es decir, creen que marzo de 2021 el tipo rector se ubicará recién en un nivel de 3,50%.
¿Inflación repunta?
Respecto de los precios, los expertos estiman que el IPC avanzaría 0,3% en marzo, mismo nivel que mostraría en abril, para cerrar en diciembre con un regsitro acumulado de 2,7%, algo más de lo previsto antes.
Para 2020, los consultados redujeron en una décima su estimación sobre la inflación acumulada, pasando de 2,9% a 2,8%.
Así, el Banco Central podría encadenar cinco años seguidos con la inflación por debajo de la meta.
