Queso, maquillaje, bolsos y el preciado champán de Francia son solo algunos de los productos que podrían recibir aranceles de hasta el 100% por parte de Estados Unidos, según anunció el lunes en la noche el representante comercial de ese país.
La medida dada a conocer por el Representante Comercial de EEUU, Robert Lightziger, responde al impuesto de Francia a las empresas digitales que, a su juicio, es "incompatible con los principios vigentes de la política fiscal internacional y es inusualmente oneroso para las empresas estadounidenses afectadas".
Por ello, su despacho entregó una lista en detalle de los 64 productos franceses que podrían verse afectados con un aumento de los impuestos. Ellos suman US$ 2.400 millones y están incluidos los yogurt (con adiciones de fruta o cacao), concentrados de proteínas o suero, mantequilla, grasas y aceites derivados de la leche, queso fresco y sustitutos de quesos, diversos tipos de queso en sus distintas presentaciones (roquefort, edam, gouda, parmesano, gruyer, cheddar, azul, romano, reggiano, suizo y provolone, entre otros).
También están el vino espumante elaborado con uvas, y las preparaciones de productos de belleza como labial, maquillaje de ojos, elementos para manicure y pedicure, y de cuidado de la piel (que excluyen medicamentos, pero incluye protectores solares o preparaciones bronceadoras).
Además, aparecen varios tipos de jabones, bolsos de mano con distintas especificaciones y materiales de fabricación, vajillas y menajes de cocina de porcelana, y artículos para el hogar de hierro fundido y sus partes esmaltadas.
¿Beneficio para Chile?
Ya a inicios de octubre, EEUU había abierto la puerta para gravar bienes franceses que entonces incluía productos como el vino, que en esta oportunidad aparece detallado sólo como "espumante elaborado con uvas".
En ese entonces, Diario Financiero contactó a la Subrei y a la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex) para evaluar el impacto o beneficio que pudiera ver nuestro país sobre estas medidas.
Ambas instituciones destacaron que, si bien podría haber algún beneficio, había que destacar que esto se daba en un contexto de guerra comercial que no era favorable para ningún país, y en especial para una economía tan abierta como la nuestra.
