Bloomberg.
Si la primera ministra Theresa May descarta algunas reglas de la UE sobre la agricultura y el procesamiento de alimentos, "hay una oportunidad mucho mayor para el comercio entre el Reino Unido y EE. UU.", según Ted McKinney, subsecretario para el comercio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
"Esperamos que el Reino Unido busque sus propios estándares de alimentos, protocolos de seguridad ambiental", dijo McKinney en una entrevista al margen de una conferencia agrícola en Oxford el jueves. "Consideramos que la UE es un lugar muy difícil para hacer negocios, por lo que esperamos que como parte del Brexit, al menos se pueda considerar un nuevo comienzo".
May quiere un acuerdo comercial con EE. UU. y ha discutido el asunto con el presidente Donald Trump. Los grupos de trabajo han empezado a esbozar la forma del acuerdo, que ambas partes dicen les gustaría concluir rápidamente después del Brexit. Gran Bretaña no puede mantener negociaciones comerciales formales con ningún país hasta que abandone la Unión Europea en marzo de 2019.
A pesar de estos planes, las relaciones comerciales se enfriaron debido a una disputa entre los dos países el año pasado por los estándares alimentarios que se centraron en el tema de las aves de corral tratadas con cloro de EE. UU. McKinney dijo que Estados Unidos está "enfermo y cansado" de escuchar de Gran Bretaña que el pollo estadounidense no es seguro para comer.
Revisando Google
"Nos gustaría que toda la sociedad británica comprenda que no es una práctica que esté en uso", dijo McKinney. "La calidad de nuestras aves de corral, la enfrentaríamos a las aves de corral del Reino Unido cualquier día de la semana y dos veces el domingo".
Los productos estadounidenses son tan buenos como la comida británica y Michael Gove, el secretario de medio ambiente británico, ha asegurado en privado a los funcionarios estadounidenses que trataría de trazar una línea bajo la disputa del pollo porque no era justo para los productores avícolas estadounidenses, dijo McKinney. Agregó que revisará Google para asegurarse de que Gove cumpla con su palabra.
Cuando se le preguntó qué había prometido Gove, McKinney dijo: "Que no confundiría el pollo clorado" con los estándares de seguridad alimentaria, "y eso es pasado, ya no hacemos eso y que alguien hable de eso es categóricamente injusto". Agregó:" Así que vamos a pedirle que mantenga su palabra y que nos pida que mantengamos la nuestra".
En declaraciones a la prensa en la misma conferencia Gove dijo que no podía adelantarse a lo que resultaría de un acuerdo comercial con EE. UU. Prometió que no se reducirían los estándares de bienestar animal y otras salvaguardas de calidad.
