Katy Perry fue galardonada con el Premio Nacional de Igualdad en la Gala de la Campaña de Derechos Humanos de Los Angeles, pero la condecoración quedó en segundo plano luego de que la cantante estadounidense iniciara su discurso: "Hice mucho más que besar a una chica".
La voz de "Chained to the rhythm" recordó su niñez como hija de padres pentecostales y como corista de la iglesia que frecuentaba su familia: "¿Cómo iba a conciliar eso con una chica que cantaba el evangelio? Lo que sí sabía es que yo era curiosa e, incluso entonces, sabía que la sexualidad no era blanco o negro como la presentaban".
"Hablo de mis verdades y pinto mis fantasías en estas pequeñas canciones pop de tamaño pequeño. Por ejemplo, 'I kissed a girl and I liked it'. Lo cierto es que hice mucho más que eso", reiteró la artista de 32 años.
Su primer éxito, lanzado en el año 2008, la catapultó de inmediato a la fama y afianzó su estatus como una de las estrellas de la música pop de la siguiente década. Pero el single tuvo un significado aún más especial.
"Cuando salió esa canción, supe que había iniciado una conversación y que a muchos les parecía lo bastante curioso como para cantarla también", dijo Katy Perry, añadiendo que la comunidad LGBTQ siempre fue muy amable con su trabajo: "Fueron las personas más libres, fuertes e inclusivas que he conocido. Estimularon mi mente, llenaron mi corazón de alegría. Estas personas son realmente mágicas y lo son porque están viviendo su verdad".
