La reunión que realizó el miércoles el directorio de Azul Azul, la concesionaria a cargo del Club Universidad de Chile, abordó el presente futbolístico del equipo, pero también la situación vivida el sábado pasado por Mario Conca (junto a su hijo y Carlos Cisternas, personero cercano a la U) en el Casino Enjoy de Antofagasta.
Antes de la cita, que contó con la presencia de nueve de los 11 directores, se estableció que el asunto no es de directorio, sino que de vida personal. Al término del encuentro el vicepresidente de Azul Azul tomó la palabra.
De acuerdo a La Tercera, el jefe de la delegación que viajó al norte era Sabino Aguad, gerente deportivo de Universidad de Chile, mientras que Conca iba sólo como hincha. De todo modos el episodio provocó bastante molestia en la cúpula que encabeza Carlos Heller, por lo cual quedó claro que no se puede volver a repetir un hecho así, quedando "condicional", según uno de los regentes que acudió a la cita.
Conca, una vez que tomó la palabra, explicó que en el casino él, su hijo y Cisternas jugaban póker y que en un momento le dijo al crupier que "se equivocó y que le sacó su apuesta de 7.000 pesos, siendo que había ganado cinco veces lo apostado, por lo que le debían 35.000; pero que el crupier le rebatió y le dijo que había sacado una carta más de las que correspondían", según cuenta el regente, tal como publicó el mencionado periódico en su edición digital.
La misma fuente reveló que Conca continuó su explicación, detallando que cuando llegó el supervisor le dio la razón al crupier, lo que molestó al dirigente "azul". El testigo cuenta que en ese momento la administración del casino llamó a Carabineros. "Mientras llegaba la fuerza pública, según contó Conca, salió a fumar con sus dos acompañantes y sacó de la caja las fichas por 35.000 pesos, produciéndose un forcejeo, llegando varios guardias, lo que derivó en empujones y manotazos", agrega otro regente presente el miércoles en la reunión de directorio.
La fuente añade que Conca contó que Carabineros se dirigió a la sala de grabaciones del recinto y que, luego de ver el video, procedieron a detenerlo. La agresión de su hijo a uno de los efectivos policiales también fue constatada por el directivo, lo que - explicó - se debió a lo confuso del incidente que dejó a ambos esposados y detenidos.
Tras ser llevados a constatar lesiones, pasaron la noche en la Comisaría, siendo dejados en libertad a las 07:15 horas por un funcionario policial. Conca aseguró que éste les indicó que el procedimiento fue irregular, pidiéndole disculpas a él y a su hijo. Por su parte, Aguad contactó a las autoridades del casino para hacerles ver su error, pero esta parte no compartió tal versión.
Conca no quiso entregar ninguna declaración directa a la prensa, pero Universidad de Chile emitió un comunicado en su sitio oficial, donde expresa que la situación "será abordada por el directivo de manera absolutamente personal, manteniendo al margen a la institución".
