Luego de vivir tres años en Estados Unidos, el deportista chileno, Benjamín Alvarado, comienza este jueves 17 su participación en este gran torneo y lo hace como uno de los favoritos para ganar esta competencia.
Su esfuerzo y perseverancia lo han convertido en un destacado golfista dentro del circuito internacional, una carrera que no ha estado exenta de sacrificios, pero también de muchas satisfacciones.
Ha pasado más de la mitad de su vida golpeando las pequeñas pelotas blancas en el pasto, intentando introducirlas con precisión y disciplina en los 18 hoyos que componen una cancha de golf.
Benjamín Alvarado, hoy de 30 años, ha representado a nuestro país en un sinnúmero de torneos y fue el primer chileno en participar y ser miembro del PGA Tour el 2013, el principal circuito norteamericano de golf profesional, donde participan jugadores de la talla de Tiger Woods, Jordan Spieth, Rory McIlroy, entre otros.
“Estoy muy contento de volver a jugar en mi país, es una sensación distinta, poder llegar a tu casa a dormir y comer comida chilena se echa de menos. Con mi equipo tomamos la decisión de sumar varios torneos en Chile. Estos circuitos tienen mucha tradición, así que espero que la gente pueda ir a ver el mejor golf nacional e internacional”, señaló el golfista.
La exigencia que pasa la cuenta
La carrera de Benjamín Alvarado ha sido exitosa y vertiginosa. En el 2001 y con solo 16 años se convirtió en el jugador más joven en ganar el Abierto de Chile. Un año después, fue el primer chileno en ganar el torneo Orange Bowl Junior. Desde ahí no paró más.
Ese gran avance en los últimos años fue producto de la presión autoimpuesta por salvar la tarjeta y avanzar en su carrera. Se instaló en tierras norteamericanas dejando atrás todo lo que tenía en Chile. Comenzó a entrenar más: llegaba a la cancha a las 5:30 o 6 am y no volvía al hotel hasta las 8 de la noche. Asegura que tiraba más de mil pelotas diarias entre los 18 hoyos, con sesiones de gimnasio entremedio.
“Me volví loco. El único día de descanso que tenía, tomaba un avión a mi próximo torneo. También empecé a lesionarme mucho por estos excesos de entrenamiento. Mi cuerpo colapsó, pero ahora veo las cosas muy distintas, estuve dos años viviendo cosas muy fuertes y aprendí mucho de eso. Hoy sé cuáles son mis tiempos, volví a entrenar como lo hacía antes, lo paso bien entrenando y me divierto haciendo lo que hago. Hoy me siento feliz jugando golf, volví a amar lo que hago”, reconoce.
Ya recuperado de sus lesiones su objetivo a mediano plazo es armar el camino de nuevo hacia el PGA Tour.
“Ese es mi tour, ahí es donde pertenezco, no me veo jugando en otro lugar en el futuro. Cada vez aprendo más y estoy más maduro fuera y dentro de la cancha, mucho más preparado para volver al PGA, volver a juntarme con mis amigos y quedarme por muchos años más”, finaliza.
El Abierto del Club de Polo San Cristóbal
En la cita se enfrentarán los profesionales más destacados del golf nacional, como Benjamín Alvarado, Felipe Aguilar, Guillermo Pereira y Joaquín Niemann, entre otros, además de los 20 mejores jugadores amateur de Chile.
Entre las novedades destaca la participación de Paz Echeverría, que jugará a modo de exhibición con el propósito de incentivar la práctica de este deporte en las mujeres.
El torneo se jugará a 54 hoyos y entregará una importante bolsa de premios a los ganadores, además de sumar puntos para el ranking PGA de Chile. El martes 14 se jugará la clasificación de profesionales, donde se entregarán 10 cupos, que se sumarán a los 15 primeros del ranking que clasifican directamente.
Entre los favoritos para quedarse con el título se encuentra Benjamín Alvarado, quien viene llegando de Estados Unidos y está entrenando sin lesiones, preparándose para jugar el próximo año el Web.com Tour, campeonato número dos de USA.
