Desde apropiación indebida hasta hurto. Con esos argumentos la ANFP presentó la primera querella en contra de Sergio Jadue.
En Quilín apuntan a 270 millones de pesos utilizados por el ex presidente del fútbol chileno para su defensa en Estados Unidos. Es decir, desvío de fondos.
Por dichas acusaciones, Jadue arriesga hasta cinco años de cárcel, pero en su entorno se defienden. Sólo hubo un pago de 50 mil dólares autorizado por el Consejo de Presidentes y su defensa en Estados Unidos la costea personalmente.
Pero la querella también complica a Jorge Sampaoli, quien recibió 200 mil dólares por una asesoría al INAF que no tiene respaldo.
Todo comenzó en 2014, cuando Jadue anunció que Sampaoli revisaría la malla curricular del Instituto Nacional del Fútbol, noticia celebrada por esos días.
El ex vicerrector del INAF, Óscar Guida, quien lo consideró "extraordinario" en su momento, descarta algún informe de Sampaoli, quien sólo habría dicho "la malla está muy bien".
Cinco palabras a cambio de 200 mil dólares que, según cercanos a Jadue, se gestó durante el Mundial de Brasil. El técnico habría pedido un bono por los tres primeros partidos, el mismo privilegio que tenían sus jugadores.
El directorio, para evitar el conflicto en plena Copa del Mundo, le pagó los 200 mil dólares, pero no por dirigir la primera fase, pues esa era su obligación por contrato, sino que por una asesoría al INAF.
Según la defensa de Jadue, el técnico entregó un informe, hasta ahora desconocido y que si no se cambió la malla fue por las críticas de los técnicos nacionales.
Versión opuesta a la del actual directorio, que también se querelló por sueldos no reintegrados, aunque Jadue dice haber dejado un cheque por 39 millones en su entorno.
Ahora ex presidente y ex técnico están en el ojo de la Justicia.
Revisa el completo informe de Luis Marambio:
