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El lado B de la histórica cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un

El lado B de la histórica cumbre entre Donald Trump y Kim Jong Un
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"Queremos lucir bonitos y guapos" fue uno de los momentos que hizo olvidar las tensiones durante el encuentro de los mandatarios en Singapur.


Dejando un poco de lado los grandes acuerdos del histórico encuentro entre Donald Trump y Kim Jung Un, fueron los detalles los que también marcaron la diferencia e hicieron especial esta cita. A continuación realizamos un listado de esos momentos que se escaparon de la diplomacia y quebraron la tensión de la reunión. 

El saludo del año:

Uno de los momentos más esperados y considerada como la imagen del año. El saludo inicial de la cita entre Donald Trump y Kim Jong Un. Bastaron solo 12 segundos con un fuerte apretón de manos para que la historia universal sumara un nuevo capítulo. 

El menú de la mesa de trabajo entre Estados Unidos y Corea del Norte:

Si bien hace un año era imposible pensar que ambos líderes se podrían reunir y compartir frente a frente, imagina el desafío del cocinero en preparar un menú que agrade a ambos y a sus comitivas.

La carta fue una mezcla de platos occidentales y asiáticos e incluyó de plato principal carne de buey confitada con salsa de vino y 'gratin dauphinois' y bimis; una "mezcla" de cerdo crujiente con salsa agridulce y arroz frito chino, y bacalao a la brasa o "daegu jorim".

Y por último, de postre ambos líderes podían comer una tartaleta de chocolate negro, helado de vainilla y su coulis de cereza.

"La Bestia" 

Antes de firmar el acuerdo que sellaría esta cumbre. Hubo un momento que rompió el programa oficial de la cita. Y es que Donald Trump decidió enseñarle a Kim Jong Un el interior de su limusina presidencial.

El líder norcoreano tuvo un acceso exclusivo al vehículo apodada como "La Bestia" con detalles que un agente del Servicio Secreto le entregó sobre ella.

La petición de Trump a los fotógrafos:

En pocos momentos en que los medios estuvieron a poca distancia entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte, el mandatario norteaméricano hizo una extraña solicitud. Procuró que los fotógrafos pudieran "obtener una buena imagen de todos" con el fin de "lucir bonitos, delgados y guapos".

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