En una ciudad que parece acostumbrarse a las protestas, particularmente desde que Donald Trump asumió como presidente de Estados Unidos, ésta ha sido una de las más curiosas: un pollo inflable de 9 metros instalado en la Elipse muy cerca de la Casa Blanca, en Washington D.C.
Tiene el ceño fruncido y un copete de cabello dorado, de un parecido innegable con el del ocupante actual de la casa de gobierno. Este "Trump Chicken" es obra de Taran Singh Brar, un documentalista del condado de Orange, California, quien dijo a Variety que colocó estratégicamente al pollo para que apareciera en las tomas de las cámaras de noticias instaladas en la Casa Blanca, y que se suelen utilizar como telón de fondo durante los segmentos de entrevistas.
Y funcionó. El pollo gigante se coló en un segmento de Fox News, donde incluso lo comentaron intrigados por saber de qué se trataba.
Brar dijo que el pollo fue diseñado por un artista de Seattle y fue fabricado en China a un costo de 1.500 dólares. Agregó que en total ha gastado alrededor de 5.000 llevándolo a protestas y tratando de que aparezca en televisión.
Brar explicó que protesta contra lo que considera un liderazgo ineficaz de Trump, incluyendo su postura hacia Vladimir Putin y la idea de llevar a cabo un desfile militar por la avenida Pennsylvania. En los últimos días la instalación -dijo- también ganó otro significado: la retórica del "juego de gallina" de Trump hacia Corea del Norte.
Y tan sorprendente como su aparición en pantalla es el hecho de que el inflable estuvo instalado por horas a un lado de la Casa Blanca. Brar obtuvo un permiso para su protesta hasta las 4 p.m. del miércoles.
Aunque sabía que Trump no estaba en la Casa Blanca, cree que eso pudo haber sido algo bueno. Según el permiso que le otorgaron, si un helicóptero aterrizaba en el Césped Sur de la Casa Blanca o si Trump tenía ganas de un paseo por los jardines, el pollo debía ser desinflado temporalmente.
Brar quedó tan satisfecho con su instalación, que intentará pedir permiso para colocarla nuevamente antes de tener que regresar a su hogar el sábado.
