Los jefes de la diplomacia de la Unión Europea (UE) insisten en que "deben respetarse los derechos fundamentales del pueblo venezolano, incluido el derecho a manifestarse pacíficamente."
Los ministros de Exteriores comunitarios pidieron "que todas las partes se abstengan de la violencia y respeten los derechos humanos" y que "todos los actores políticos" en el país trabajen "de manera constructiva en una solución pacífica a la crisis", apuntaron las fuentes comunitarias.
La UE ha expresado su preocupación por los residentes europeos en Venezuela, unos 600.000 según sus cálculos, que "también sufren la violencia".
Para el bloque, es "clave" el respeto a la Constitución, los principios democráticos y el orden constitucional.
Iniciativa de España
Según las fuentes diplomáticas consultadas, "todos los países estuvieron de acuerdo en que hubiera unas conclusiones sobre Venezuela" en el Consejo, una iniciativa que partió de España, dado que el asunto estaba "un poco olvidado" a nivel europeo, indicaron fuentes diplomáticas.
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En este contexto, el ministro español de Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, descartó que la UE contemple sanciones contra Venezuela por la crisis en el país, pues estas "afectan a la población, que son los que ahora mismo están sufriendo", pero aseguró que el bloque "elevará el tono" si la situación no mejora.
Por su parte, la alta representante para la Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, aseguró ya a su llegada a este consejo de ministros de Exteriores comunitarios que la UE "ya está muy implicada en su trabajo especialmente con nuestros socios en la región", y que tuvo la ocasión de abordar la situación de Venezuela durante su visita a Nueva York la semana pasada, "en el contexto de la ONU".
Debate en torno a Asamblea Constituyente
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso el primero de mayo la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente para modificar la Carta Magna, señalando que se trata de "una gran convocatoria a la unión, a la participación, a la democracia".
Pero la oposición calificó esa propuesta como una nueva estrategia "golpista" de Maduro para establecer "una dictadura" en el país y crear una Constitución "a su medida".
El Parlamento venezolano, de contundente mayoría opositora, aprobó el pasado martes un acuerdo sobre la "inconstitucionalidad y nulidad" del decreto con el que Maduro convoca una asamblea constituyente
