Anemia, fatiga, dolor abdominal, pérdida de peso y falta de energía, son algunos de los síntomas que caracterizan a la Mielofibrosis, un extraño cáncer a la sangre que se clasifica como “enfermedad rara”, por no ser frecuente en la población.
¿Lo complejo de esta realidad?, los expertos de la Universidad de Chile, advierten que al ser similares con otros cuadros clínicos, sus síntomas tienden a confundirse y hacer que el diagnóstico por un especialista en onco-hematología sea tardío, arriesgando el pronóstico de estos pacientes, llegando a ser mortal.
El médico Gastón Figueroa Maureira, hemapatólogo del Hospital Clínico de la
Universidad de Chile y que será uno de los expositores en el Foro Chileno de Onco-Hemapatología en Santiago el 28 de mayo, aclara que “las opciones terapéuticas para este grupo de pacientes son escasas y el tratamiento está enfocado a mejorar los síntomas, transfusiones para los que lo necesitaran y en un grupo muy pequeño de pacientes ha existido la posibilidad de ofrecerles un trasplante de médula ósea como una forma curativa pero era una opción muy poco aplicable a la mayoría de ellos”, indica.
Un avance del conocimiento de esta patología permitió identificar el Ruxolitimib, medicamento que está disponible sólo hace un par de años en Chile y el mundo: “esta droga logra reducir el tamaño del bazo, controlar la enfermedad, mejorar la calidad de vida y prolonga la sobrevida global de los pacientes”, precisa Figueroa.
El perfil de la enfermedad
La mielofibrosis afecta entre 0,5 y 1,5 por cada 100.000 personas en el mundo. No obstante, en América Latina podría ser más frecuente de lo estimado, ya que muchos casos no se reportan o los pacientes no reciben un diagnóstico acertado.
Se produce en la médula ósea, es decir, en el tejido blando que se encuentra en las cavidades de los huesos y que produce la sangre en nuestro cuerpo.
Una médula ósea sana genera la cantidad exacta de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas para que el cuerpo funcione perfectamente. En ella, con mielofibrosissustancias llamadas citoquinas disminuyen la producción de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas generando anemia, susceptibilidad a las infecciones, aumento de hematomas, sangrado y un crecimiento anormal de órganos como el bazo y el hígado, además de una alta probabilidad de transformación a Leucemia Aguda.
