“El asesinar especies protegidas por ley se esta volviendo una práctica demasiado común entre los pescadores. Ellos salen impunes, porque la legislación contempla penas bajísimas y la fiscalización es prácticamente nula. Lo importante, y que tenemos que destacar, es que al fin tenemos alguien valiente dispuesto a denunciar las malas prácticas.”, señaló Zico Heníiquez, director ejecutivo de la institución.

Henríquez explica que según los primeros antecedentes en este caso se estaría hablando de 10 lobos marinos y 40 pingüinos, lo que significa un daño gigante para la biodiversidad.

Por su parte, Constanza Naredo, presidenta de ORCA, declaró “desde hace algunos meses estamos llevando adelante una campaña llamada Operación Tridente que tiene como fin detener este tipo de prácticas. Queremos encontrar como sea a las personas que estuvieron involucradas en el hecho, esto no puede quedar impune, es un delito muy grave y debe ser juzgado como tal”.

Los responsables de la cruel matanza enfrentarían cargos por el delito de maltrato animal y por procesamiento de recurso hidrobiológico en veda.

Publicidad