La prueba es un abierto desafío a los llamados de China, del resto de potencias internacionales y de las Naciones Unidas, para que Corea del Norte se abstuviera de efectuar este tipo de ensayos y que además pusiera fin a su programa de armas atómicas.

Pionyang afirmó que el test fue desarrollado de manera segura y perfecta. Analistas estiman que esa nación está cerca de construir una cabeza atómica que pueda ser montada en un misil de largo alcance.
Publicidad