"Sabemos que puede haber discusión obviamente, esta no es una imposición del gobierno", aseguró la mandataria, y agregó que lo que espera es que "discutamos los temas de fondo y no nos vayamos con los temas que no son los más importantes".
"Si alguna medida se considera que no es óptima, y se propone una que recaude los mismos montos, nosotros estamos abiertos a discutirlo, pero sin perder de vista lo que se busca con el proyecto que es obtener más recursos para mejorar la vida de los ciudadanos", detalló.
En esa línea, destacó que el proyecto se encuentra en el Parlamento, donde se está recibiendo a distintos actores, algunos que han estado de acuerdo y otros que creen que algunas iniciativas pueden ser perjudiciales.
"Si hay una mejor solución nosotros estamos plenamente abiertos a aceptarla", reiteró Bachelet, y precisó que "todas las propuestas que puedan surgir, de cualquier partido político, son discusiones que se van a dar en el Parlamento".
La mandataria insistió que la reforma tributaria es necesaria para asumir distintos tipos de desafíos como la educación, la salud, las pensiones. Y sostuvo que se necesitan obtener más recursos para "cumplir con un programa que la gente me mandato al elegirme mí, y además poder introducir mayor equidad tributaria".