“El reglamento es una vergüenza y una vez más favorece a la industria de alimentos. No contribuye a vencer la obesidad ni detiene la gran fábrica de diabéticos e hipertensos en que se ha convertido nuestro país”, afirmó el parlamentario.

Accorsi añadió que el decreto no incluye cambios técnicos importantes. “Provocará que en su versión final la ley contenga errores y algunas inconsistencias”, aseveró.

Me voy a encargar personalmente que este reglamento sea modificado en el próximo gobierno, ya que no interpreta el espíritu de la ley y es un reglamento hecho a la medida de las empresas”, destacó.

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