En el peor de los casos, si no resulta la estrategia de Kofi Annan, el Gobierno estadounidense asegura que tiene un "plan B", según indicó este viernes 20 la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

"El Plan A es que el plan de Annan y los observadores tengan éxito, el plan B es aumentar, hacer implacable la presión desde todos los frentes", dijo Nuland a los medios.

La vocera admitió "dificultades" para la entrada a Siria del primer equipo de observadores de la ONU, que ahora sólo cuenta con 6 miembros pero la próxima semana tendrá 30, según el equipo de Kofi Annan.

Igualmente Nuland destacó que "los pocos observadores que han podido entrar, se han encontrado con multitudes que les han dado la bienvenida, y han dado lugar a más manifestaciones pacíficas".

Estados Unidos busca "implementar de forma más precisa las sanciones que ya están dictadas", junto con buscar "otros puntos de presión que no hayamos considerado y que atraigan la atención" del régimen de Bashar Al Assad, dijo Nuland.

En tanto, el Departamento de Estado anunció este viernes 8 millones de dólares más para la ayuda humanitaria en Siria, lo que aumenta a casi 33 millones los entregados por Washington para ese propósito.
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