De acuerdo a la investigación realizada por los fiscales Patricia Fuentes y Luis Contardo, el delito se registró en una habitación del Hotel Borja, donde la mujer les suministró a sus hijos una fuerte dosis de amitriptilina.
Una encargada del hotel logró dar aviso a personal de Carabineros con tiempo y se consiguió evitar que los menores fallecieran. No obstante, ambos se encuentran en estado de gravedad en el Hospital Félix Bulnes.
Entre las pertenencias de Margarita Oteiza se encontró una carta, en la cual ella narraba a su familia su deseo de acabar con su vida y la de sus hijos.
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