La “hipótesis de la higiene” -confirmada por diversos científicos- señala que las personas que no han sido expuestas a ciertos gérmenes, virus y bacterias durante sus primeros años de vida, pueden sufrir de enfermedades de manera más grave que otros.

Según una investigación publicada en la revista estadounidense de Alergia e Inmunología Clínica, exponer a los niños durante su primer año de vida a microbios ubicados en la tierra, caspa de mascotas y roedores, alérgenos de cucarachas y bacterias comúnmente encontradas en el hogar, les permite tener menos posibilidades de contraer asma y alergias ambientales.

El estudio finalmente sugiere que dejar a los niños jugar tranquilamente en sus primeros meses de vida (sin sobreexponerlos a los gérmenes) puede ser beneficioso e incluso prevenir enfermedades. Al final todo es parte de crecer.

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