[ADVERTENCIA: FOTOS EXPLÍCITAS]

En mayo del año pasado, Connor Huntley, un joven gay de solo 18 años, fue atacado por su condición sexual por su propio compañero de departamento.

Joseph Williams, criado en una familia profundamente católica, no aceptaba vivir con Huntley, quien regularmente usaba maquillaje y ropa de mujer, por lo que una noche decidió golpearlo mientras con un martillo mientras dormía.  

Recién este 8 de septiembre, Williams fue condenado por la justicia, que le dio 14 años de presidio –a cumplir en un hospital de alta seguridad- por intento de asesinato.

Mientras tanto el joven Connor Huntley tenía que lidiar con heridas que, como señaló el juez en su dictamen “le cambiaron la vida” y estuvieron “muy cerca de ser catastróficas”, pues no solo fracturaron su cráneo, sino que también lo aplastaron contra su cerebro.

Luego del ataque Huntley fue llevado al hospital rápidamente, pues el mismo agresor confesó estar sufriendo problemas mentales, al punto que, una semana antes, contó a un amigo de Huntley que no sabía si podía vivir con él y temía atacarlo.

Publicidad