“Nunca puede ser mi papa otra vez. No tengo simpatía por ese hombre”, afirmó la mujer, quien aseguró que cuando supo la noticia en los noticiarios locales solamente “quería morir”.

Asimismo, Gregg confidenció que conocía a Amanda Berry y Gina DeJesus, dos de las tres jóvenes que fueron secuestradas y violadas por su padre. “Esto estaba pasando justo enfrente de mi nariz”, destacó.

La mujer agregó que cuando visitaba a su papá se demoraba mucho en ingresar, ya que éste tenía mucha seguridad en las puertas de ingreso. Además, él se excusaba de dejarla entrar a la habitación que utilizaba en su infancia por que supuestamente estaba llena de basura.

“No vas a querer ir allá arriba”, manifestó que Castro le decía.
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