El padre del piloto jordano que fue quemado vivo por militantes de Estado Islámico (EI) pidió que la venganza de su país vaya más lejos.

"La sangre de Maaz es la sangre de nuestro país. El país debe tomarse revancha. Pido que no quede nadie vivo del Estado Islámico", indicó.

Esto luego de que el gobierno jordano ejecutara a dos prisioneros yihadistas en respuesta a la muerte de Moaz al Kasasbeh.

Una de ellos era la fallida atacante suicida que Estado Islámico quería canjear por el periodista japonés Kengi Goto o por al Kasasbeh, pero finalmente los dos rehenes murieron a manos del grupo extremista. 

Sajida al-Rishawi fue ejecutada al amanecer de este miércoles junto a Ziyad Karboli, miembro del grupo al Qaeda en Irak. EI había publicado un video con imágenes del piloto jordano -que había sido capturado en diciembre- que muestra el momento en que es, aparentemente, quemado vivo.

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