Para medir de manera más exacta cuánto crece o se contrae la economía del Reino Unido, su gobierno decidió incluir en el PIB las estadísticas del comercio en drogas y sexo.

Según cifras oficiales, éstas superan los US$ 16 mil millones anuales, aunque las autoridades británicas admiten que solo un 0,7 % de su economía se deriva de actividades ilegales.

De igual forma, Italia anunció que aplicará una medida similar la semana pasada.

La razón detrás del cambio es para seguir a otros países de la Unión Europea que ya realizan estos cálculos, como en Holanda, donde la prostitución y algunas drogas son legales.

Otros países europeos que miden actividades ilegales dentro de su PIB desde hace un tiempo son Finlandia, Suecia, Noruega, Estonia y Austria.

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