De acuerdo a la resolución judicial, el establecimiento educacional es responsable por el daño moral que sufrieron los familiares de la menor a raíz del bullying constante que padeció desde que estaba en séptimo básico.
El fallo, el que afirma que “los colegios y adultos encargados del proceso educacional (…) están obligados a proteger a los niños de cualquier situación de violencia escolar”, establece el pago de 20 millones de pesos para la familia.
Cabe destacar que la estudiante desarrolló una importante depresión a raíz de los ataques verbales, lo cual provocó una anorexia nerviosa y diversos intentos de suicidio.
La resolución es de primera instancia, por lo que se puede recurrir a la Corte de Apelaciones para solicitar más dinero, ya que la familia de Nicole –nombre con el que se identifica a la agredida- pedía 50 millones de pesos.
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