La reciente decisión del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, de ordenar la demolición de un edificio de departamentos contiguo a la Universidad San Sebastián, es el episodio más reciente, de un largo historial de polémicas entre el edil y la casa de estudios.

Los dichos de Jadue sobre la universidad, comenzaron a poco andar, cuando en marzo de 2012, el alcalde escribió una columna en la que acusaba que no era extraño “que durante los 12 años de gobierno comunal de la UDI en Recoleta se hayan entregado en concesión a actores privados, con claros fines de lucro, una serie de bienes nacionales de uso público”.

Para recalcar su punto, dio como ejemplo la concesión por 35 años “de la superficie y del subsuelo de la comuna para estacionamientos con fines de lucro en vastos sectores comerciales”, los que, según él, no cuentan con condiciones mínimas de seguridad ni limpieza, además de afectar directamente a los vecinos, al cobrarles por el servicio.

Luego, Jadue apuntó a la Universidad San Sebastián a la que se le entregó un permiso precario para utilizar estacionamientos en la superficie y subterráneo en Pío Nono con Bellavista. “Hoy se desarrolla una actividad con fines de lucro a pesar de que en la misma ordenanza los permisos precarios están definidos para fines asistenciales y su carácter de precario obviamente no considera actividades ni inversiones de tipo permanente”, sentenció en el momento.

En efecto, en agosto de 2013, el alcalde Daniel Jadue decidió  no renovar el permiso con el que la Universidad San Sebastián pudo utilizar la rampa de estacionamientos ubicada en calle Pío Nono, que ocupaba una franja de la vereda. El permiso dejó de correr el 9 de diciembre de 2013 y la justificación de la municipalidad fue que "nadie puede tener una construcción permanente en un bien nacional de uso público".   

A dicha decisión, se sumó la determinación del edil comunista de inhibirse de entregar el permiso de recepción definitiva de las obras relacionadas con el "Conjunto Armónico Bellavista" (complejo de departamentos) construídas por la universidad, decisión que también fue ratificadfa por la Superintendencia del Medio Ambiente.

La universidad entonces, acusó a Jadue de ataques sistemáticos y defendió la construcción de sus inmuebles, sin embargo, la Corte de Apelaciones de Santiago ratificó la decisión del alcalde, que dictaminó cerrar la rampa de acceso a los 500 estacionamientos de la Universidad San Sebastián.

El tribunal señaló que Jadue actuó dentro de sus facultades como alcalde para revocar el “comodato precario” que se había establecido sobre el bien nacional de uso público (los estacionamientos). La Corte, además, consideró distintas irregularidades: presuntas coimas al ex director de obras de la comuna Carlos Reyes, y la falta de Estudios de Impacto Ambiental por parte de la Universidad San Sebastián en la construcción de su actual casa central.

Con la determinación de obligar a la demolición de parte del proyecto inmobiliario, Jadue volvió al ataque e incluso, en los últimos días, ha clasificado la situación de la instalación de la Universidad San Sebastián en el paño de terreno que ocupa en los ex terrenos del liceo alemán y las zonas aledañas como un “mega caso de corrupción”.

Publicidad