Una vez finalizado el acto, los grupos se dispersaron, sin embargo una columna intentó marchar hasta la Alameda por el Paseo Ahumada, registrándose en el sector las primeras escaramuzas entre el personal de la policía uniformada y algunos de los manifestantes.

En el paseo peatonal un grupo de jóvenes arrojó bombas molotov a un módulo de información de Carabineros, el que resultó con graves daños, mientras otros manifestantes se trasladaron por las calles aledañas buscando llegar a la Alameda para dirigirse hasta el Palacio de La Moneda.

Cuando los manifestantes alcanzaron Ahumada con Moneda, una veintena de ellos, a rostro cubierto, las emprendió con los locales comerciales del sector, algunos de los cuales resultaron con sus vitrinas completamente destruidas al ser atacadas con piedras.

En ese lugar decidió intervenir el personal de las Fuerzas Especiales, que haciendo uso de bombas lacrimógenas, carros lanzagua y lanza gases intentaron controlar a la muchedumbre.

Sin embargo, algunos de los manifestantes lograron eludir el cerco policial y se trasladaron por la principal arteria capitalina llegando hasta las afueras de La Moneda, donde se intensificaron los disturbios, que finalmente fueron controlados tras largos minutos por Carabineros.

Posteriormente, los manifestantes escaparon del accionar policial por calle Nataniel Cox hacia el sur, y para impedir el paso de los vehículos de Carabineros arrojaron a la calzada una gran cantidad de vallas papales que mantienen cerrada la entrada a la Plaza Bulnes.

También llamó la atención un joven que subió a un poste ubicado frente a La Moneda, donde permaneció un rato con un lienzo -que decía, entre otras cosas "Autonomía Asamblearia"- hasta que intervino Carabineros, haciéndolo descender.
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