Con desmanes terminó la marcha que recorrió este miércoles las calles de la ciudad mexicana de Iguala, donde desaparecieron los 43 estudiantes normalistas a fines de septiembre.

Específicamente, la movilización concluyó con la quema del edificio de la Muncipalidad y saqueos dentro del recinto.

Sin embargo, mientras los manifestantes rompían con palos los vidrios del consistorio, el animador de la marcha pedía disculpas a la población asegurando que el propósito de la protesta no era alterar la paz social.

Hay que destacar que gran parte de los manifestantes con el rostro cubierto comenzaron adestrozar las ventanas y saquear el edificio.

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