Con su historia, Valeria busca advertir. Dice que no quiere que nadie siga sus pasos, que nadie más -por ejemplo- tenga que tomar litros de café al día para aumentar su presión sanguínea, no desmayarse y poder concentrarse en los libros.

“Veo cómo la gente se aleja de mí, como si yo fuese algo realmente malo. Cuando viajo en bus nadie se sienta a mi lado, aunque vaya lleno. Y claro, ni a mí me gusta cómo me veo”, asegura la mujer.

Hace 20 años, Levitinia vivía en Estados Unidos y fue coronada Miss Chicago. Sin embargo, el mundo del modelaje le generó demasiada presión y siempre quería estar más delgada, lo cual provocó su actual situación.
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