Red Salud, propiedad de ILC (brazo de inversiones de la Cámara Chilena de la Construcción), se sumó al rechazo manifestado por algunos hospitales y clínicas, y aseguró que no realizarán abortos en sus dependencias.
"Nosotros no vamos a prestarnos para que se practique el aborto en nuestras clínicas", aseguró a Diario Financiero el gerente general de la entidad, Ricardo Silva.
La red está compuesta por las clínicas Tabancura, Bicentenario, Avansalud, Arauco Salud, Clínica Iquique y Hospital Clínico de Viña del Mar, además de la red regional, que incluye otros 11 establecimientos.
Según Silva, "obviamente, el aborto pasa a ser legítimo si se deja de considerar un delito, pero dentro del marco legal tiene que haber espacio para que la gente tome decisiones. Si no, estamos hablando de una sociedad fundamentalista".
Al respecto, apuntó a la visión del rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, quien ha defendido la libertad de conciencia.
Sánchez fue el primero en manifestar su negativa y aseguró que "ningún médico de la UC hará prácticas abortivas", mientras que ayer se sumaron la Clínica de la Universidad de Los Andes y el Hospital Parroquial de San Bernardo.