La Organización de Naciones Unidas acusó este miércoles a los yihadistas de realizar ejecuciones públicas de civiles en Siria. Especialmente, los viernes en Raqa y zonas de la provincia de Alepo, que están controladas por el Estado Islámico.
De acuerdo a la comisión, los viernes están “habitualmente señalados por ejecuciones, amputaciones y latigazos en plazas públicas” en las zonas del norte y noreste del país.
El informe del grupo arroja que este tipo de ejecuciones pretende instalar el terror en la población y garantizar que ésta sea sumisa frente al Estado Islámico. Incluso, se obliga en ocasiones a que sean testigos.
La mayoría de las víctimas son hombres. Sin embargo, igualmente han sido ejecutados jóvenes entre los 15 y 17 años de edad, y mujeres.
Hay que destacar que la comisión que desarrolló la indagación fue definida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar y fijar las violaciones del derecho internacional que se han cometido.