El lunes, durante un homenaje realizado a su predecesor Benedicto XVI en la Pontificia Academia de las Ciencias, el Papa Francisco se refirió a la teoría de la evolución, la que dijo, no es inconsistente con el creacionismo, apuntando a una de las más connotadas disputas entre científicos y no creyentes y los religiosos católicos.
"Cuando leemos en el Génesis el cuento de la Creación, caemos en el peligro de imaginar a Dios como un mago, con una varita mágica capaz de hacerlo todo (...), pero no. Él creó seres y los dejó desarrollarse en concordancia con las leyes internas que le entregó a cada uno", dijo el Pontífice.
"El comienzo del mundo no fue trabajo del caos que tiene otro origen. Se deriva directamente de un principio supremo que fue creado por amor. El Big Bang, que frecuentemente aparece para explicar el origen del mundo no contradice la intervención de un creador divino. La evolución de la naturaleza no es inconsistente con la noción de la Creación, porque la evolución presupone la creación de seres que evolucionan", señaló Francisco