En el contexto de una celebración en la Plaza de San Pedro, denominada “La alegría del sí para siempre” y que congregó a 20 mil personas, el Papa Francisco se refirió a la celebración del Día de San Valentín.

Una pareja le contó al Santo Padre que deberá celebrar una boda más modesta por problemas económicos, por lo mismo hizo un llamado a tener matrimonios más sobrios y “una verdadera fiesta cristiana y no mundana”.

El Papa destacó que “el amor verdadero no se impone con dureza y agresividad”, sino que se desarrolla a través de valores como la cortesía.

Vivir juntos es un arte, un camino paciente, bonito y fascinante”, afirmó el Sumo Pontífice, quien dijo que el matrimonio está sustentado en las palabras “Permiso, gracias y perdón”.

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