Cuarenta y cinco minutos ininterrumpidos podía durar un discurso del ex Presidente Sebastián Piñera, cuando realizaba alguna actividad en el marco de su gobierno.
A las "salidas de protocolo" del entonces mandatario - que le reportaron, incluso, protagonizar la foto del año en 2013, al caer en medio de unos escombros en Bajos de Mena- se sumaban sus bromas y también, definiciones claras sobre la contingencia y lo que afectaba directamente su obra y gestión.
En el último tiempo, en esta red social, Piñera hizo noticia al rechazar el anuncio del 21 de mayo de la Presidenta Bachelet sobre la despenalización del aborto terapéutico, y también, al llamar a impugnar La Haya.
¿QUÉ HAY TRAS EL SILENCIO DE PIÑERA?
El doctor en Ciencia Política y académico de la Facultad de Comunicaciones UC, William Porath, explica a T13.CL que “el caso de Piñera es novedoso”, ya que no sólo no deja uno de sus filas en el poder, sino que sigue en Chile, “presente pero no presente” a la vez.
Según explica, se ha comprobado que para los políticos "mientras menos hablan, más suben en las encuestas", en referencia a lo que sucedió con la salida de Michelle Bachelet y el posterior gobierno de Piñera.
"Cuando ella descubrió que podía jugar esa suerte de rol de 'la reina de Inglaterra' y estar fuera de los problemas, dejó mayor espacio de visibilidad para ello a sus ministros, y la gente seguía recordándola y apoyándola", señala.
"Los apoyos son efímeros y Piñera estaría en este momento ante la disyuntiva de por un lado, pronunciarse en particular sobre temas (como la cita de ex Presidentes con Bachelet y su llamado a impugnar la competencia de La Haya antes del 15 de julio) y, al mismo tiempo, hacer una ‘campaña permanente’, seguir vigente”.
"Este es un fenómeno internacional, y pasa porque para los ex mandatarios es complejo abstenerse, porque siguen siendo líderes y siguen siendo tratados y considerados como tales. (El silencio) acalla las críticas, y la gente se va haciendo un recuerdo de las cosas buenas logradas en su gobierno, las anécdotas".
"No conozco a ningún ex Presidente que no haya querido serlo nuevamente. Que no les resulte o no fueran considerados, es otro asunto. En Chile del último tiempo sólo lo ha conseguido Michelle Bachelet, y sería ridículo hoy en día descartar a Piñera", plantea Muller.
"No le conviene salir a defender su legado, tiene que jugar un equilibrio entre aparecer y no aparecer, no dar la pelea chica. Él, en todo caso, nunca seguía los discursos al pie de la letra, se salía de los protocolos, y ahí debe tener hoy un problema, al medir cada una de sus palabras".