"No habrá ministros del FN, nunca lo he querido. Pero el 18% de los franceses que votaron por Marine Le Pen no le pertenecen y debo dirigirme a ellos", indicó Sarkozy a France Info.
El presidente saliente sostuvo que si las leyes permiten que el FN se presente a las elecciones, sus ideas deben ser valoradas.
"No hay un voto bueno y un voto malo. Los franceses han elegido y tienen que volver a elegir", dijo Sarkozy, quien desestimó "demonizar al electorado de Marine Le Pen", proponiendo "escucharle" para "poder darle respuestas".
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