Los cuerpos aparecieron al borde de un río en la ciudad de Aleppo, que se ha convertido en el centro de la lucha de los rebeldes en contra del régimen.

Lo más escalofriante es que entre los ejecutados hay niños, ancianos y adolescentes. Los rebeldes denuncian que los soldados del régimen los asesinan sólo por el hecho de vivir en la zona controlada por los opositores.

Un enviado especial de la ONU advierte que el conflicto podría extenderse fuera de las fronteras. Mientras, Estados Unidos enviará más de 150 millones de dólares para ayudar a refugiados.
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