Los sindicatos y sus dirigentes fueron vitales para la llegada de la "Señora K" por primera vez a la presidencia, pero finalmente razones políticas y las decisiones de la propia mandataria los alejaron del corazón kirchnerista.

Esta martes al amanecer por ejemplo, se encontró a la impresora del diario Clarín bloqueada por los camioneros. Clarín es llamativamente opositor al actual Gobierno.

En lo concreto, cortes en importantes vías durante la mañana provocaron graves atochamiento, pero también entraron en paro en el Metro, dejando a muchos argentinos sin medio de transporte. Otros de los sectores que paralizaron fueron los bancos y la recolección de basura.

El tráfico aéreo interno fue suspendido, entre ellos los vuelos de LAN Argentina, y los vuelos internacionales fueron demorados.

En el fondo las peticiones son transversales. Van desde el aumento de sueldos, hasta las asignaciones familiares y los impuestos que pagan los argentinos. En ese sentido el oficialismo ha criticado el movimiento calificándolo como paro con fines personales.
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