El plan del Gobierno nipón es que sus servicios de inteligencia, tanto en Japón como en el exterior, pasen de los 1.500 miembros actuales a un total de 2.000, lo que supone un aumento de más de un 30%.

El primer paso será contratar 50 nuevos investigadores y especialistas en inteligencia en el próxima año fiscal nipón, que comienza en abril de 2015.

Aunque Japón no vive normalmente bajo presión del terrorismo internacional, el Gobieno es ahora consciente de que el acoger la sede de unos Juegos Olímpicos te convierte en un objetivo más probable, apuntó el diario.

El Ejecutivo de Tokio está considerando ademáss fortalecer la colaboración entre diferentes departamentos como el Ministerio de Exteriores y la Policía Nacional

Además de las medidas antiterroristas, Japón busca fortalecer sus servicios de inteligencia para proteger mejor sus aguas alrededor de las disputadas islas Senkaku, en el Mar de China Oriental. 

El deshabitado archipiélago, administrado por Tokio pero reclamado por Pekín, ha sido fuente de enormes tensiones diplomáticas entre China y Japón en los últimos años. EFE

 

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