Fue en ese momento cuando corrió hasta donde estaban los jugadores que se preparaban para el lanzamiento de un tiro libre, el que finalmente terminó pateando y hasta fue bien cobrado. Posteriormente el joven de 22 años, llamado Jordan Dunn, continuó corriendo mientras era perseguido por un guardia.

El hincha entrometido recibirá cargos bajo la Ley de Delitos de Fútbol de Gran Bretaña y podría ser vetado de asistir a la Premier League durante diez años, además de pagar una multa por 5.000 euros.

Publicidad