Fue una de las grandes figuras en la victoria por 4-1 que le propinó el Arsenal al Galatasaray por la segunda fecha del Grupo D de la Champions League.

Tanta fue la importancia del chileno dentro de la cancha, que muchos jugadores rivales no podían frenar su velocidad.

La impotancia del equipo turco quedó de manifiesto a los 33' del primer tiempo, cuando Felipe Melo bajó al "Niño Maravilla" con una brutal entrada. Sólo recibió amarilla por la acción.

 

 

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