Durante una larga conferencia de prensa, Alves acusó al Barça de faltarle el respeto y puso toda la presión posible a la actual directiva, con el equipo sancionado sin poder fichar hasta enero de 2016.

"Mi futuro es una incógnita", dijo el lateral, cuyo contrato acaba el 30 de junio. "Tengo varias opciones que estudiaré, la decisión la tomaré después de la final de la Liga de Campeones contra la Juventus", añadió Alves, que llegó al  Barcelona en 2008. "Tengo los dos pies en el equipo, pero un pie y medio fuera del club".

El jugador acusó al cuadro blaugrana de querer dejarlo partir antes pensar la opción de mantenerlo, refugiándose en la confirmación de la sanción que impide a los catalanes fichar jugadores y sin tomar en cuenta el buen rendimiento a final de temporada de Alves.

"El club no quería renovarme, eso es una certeza, porque si no lo hubieran intentado antes. Me sentí un poco menospreciado, el club no me valoró", prosiguió el sudamericano. 

La prensa española sitúa al brasileño en la órbita del Manchester United o el PSG, pero, preguntado por si los parisinos eran una opción, Alves respondió de forma categórica: "No".

La eventual salida de Alves dejaría al club catalán con un hueco en el lateral derecho difícil de cubrir, porque ni el español Martín Montoya, suplente todo el año, ni el también brasileño Douglas parecen tener el talento suficiente como para hacer olvidar al ofensivo lateral de 32 años.

Fuente: AFP

Publicidad