La Federación Inglesa (FA) amplió hasta este viernes el plazo para que Manchester United y Manchester City presenten alegaciones sobre el altercado ocurrido el domingo en los vestuarios de Old Trafford tras el derby.
La FA había dado inicialmente fecha hasta este miércoles para que ambos clubes dieran declaraciones sobre lo sucedido tras la victoria del cuadro de Claudio Bravo por 2-1.
Según la prensa británica el ex futbolista y asistente de Pep Guardiola, Mikel Arteta, acabó con la ceja rota y el rostro ensangrentado en la pelea que se desencadenó cuando el entrenador del United, José Mourinho, fue al vestuario de los rivales a recriminarles que celebraban con demasiado entusiasmo su victoria.
Mourinho primero se encaró con el portero brasileño de los "ciudadanos", Ederson Moraes, y el delantero belga del United, Romelu Lukaku, quien también tuvo un papel protagonista en el altercado, y el entrenador acabó rociado con agua y leche por los jugadores del City.