La derrota como local por 2-0 a manos del Barcelona, dejó al Arsenal con pocas opciones de clasificar a la siguiente ronda de la Champions League.
Así por lo menos lo afirmó el entrenador del conjunto inglés, Arsene Wenger, que se mostró resignado de cara al partido de vuelta que se disputará el próximo 16 de marzo.
“No tenemos absolutamente ninguna oportunidad de ganar. Es una pena lo que nos pasó porque lo hemos dado todo. Cuando pierdes 2-0 en casa es para no estar contento", explicó.
A la vez, destacó que enfrentaron al mejor equipo de Europa y que por poco pudieron derrotarlo si no es por los errores en la línea defensiva y la facilidad para permitirles contragolpes.
Con respecto a esto, precisó que “es difícil negar que el Barcelona sea el mejor equipo de Europa y del mundo, aunque creo que ha habido espacio para ganarles".
Por último, se refirió al arbitraje del encuentro enfatizando que el resultado no pasó por la actuación del juez, aunque hizo hincapié en que la actitud de los dirigidos por Luis Enrique influye en las decisiones.
"No creo que hayamos perdido el partido por el árbitro, pero creo que los jugadores del Barcelona han influido en su actuación. Son muy listos, cuando les hacen una falta nunca caen en silencio, todos ellos gritan y consiguen influenciar al árbitro", cerró.