La violencia en las tribunas volvió al fútbol chileno.
En el duelo entre Rangers de Talca y la Universidad de Chile, válido por el grupo 6 de la Copa Chile, los hinchas generaron graves disturbios.
En el entretiempo del duelo en que los azules vencían por 2-0, los aficionados del conjunto laico comenzaron a lanzar butacas a sus adversarios.
Carabineros tuvo que ingresar para controlar la situación y desde el campo de juego, los jugadores azules le solicitaron a sus barristas que se comportaran. El juez del encuentro, Jorge Osorio, decidió suspender el compromiso.
"Nunca había visto este tipo de delincuencia en el estadio Fiscal. Se suspende este partido", dijo el Intendente del Maule Hugo Veloso.
Por su parte, el Gobernador de Talca, Óscar Vega agregó que "el propósito de esta gente era venir a destruir. Gracias a que teníamos un operativo logramos controlar la situación. Esto es un llamado de atención, porque es un tema social. El responsable es el club Universidad de Chile. Es hora que tomen medidas con su hinchada".
Las imagenes de la señal oficial dieron cuenta del hecho que terminó con al menos siete personas detenidas y 10 heridos.
Este acto de violencia se suma al ocurrido el domingo pasado en el estadio Sausalito en el duelo entre Everton y Wanderers.