Rodrigo Eyzaguirre V.

La prolífica y extensa carrera de Sandra Bullock tuvo su peak el año 2010 cuando le dieron el Oscar a la mejor actriz por su participación en la película Un Sueño Posible  (The Blind Side, en inglés).

Lejos de sus caracterizaciones en Miss Simpatía o Gravedad, esa vez Bullock encaró una historia verídica: la de Leigh Anne Tuohy y la adopción del joven afroamericano Michael Oher.

Los Tuohy eran una familia blanca y acomodada de Memphis, que acogió a un errático Oher en su casa y lo ayudó a escapar de un entorno de droga y violencia.

El joven comenzó a asistir al mismo colegio que los niños Tuohy y se convirtió en una figura del equipo de fútbol americano.

Hoy, ese joven Oher es un jugador consolidado de la NFL: ganó un anillo de Super Bowl con los Baltimore Ravens hace tres años y el próximo domingo 7 de febrero en San Francisco, esta vez con los colores de los Carolina Panthers, disputará nuevamente la gran final del fútbol americano. El rival de turno son los Denver Broncos, con su legendario mariscal de campo Peyton Manning.

Michael Oher juega de tacle ofensivo. Si bien no es una posición que de mucha figuración mediática, para los entrenadores es clave ya que su misión esencial es proteger el máximo tiempo posible al mariscal de campo, en el caso de los Panthers, el talentoso Cam Newton.

Pero esos atributos no son los que hacen conocido a Oher (1,92 metros y 142 kilos).

Su fama viene invariablemente de la película Un Sueño Posible, aunque Oher no se siente del todo cómodo por la representación que hicieron de él. Primero alega que no es cierto que no supiera nada de fútbol americano hasta que conoció a los Tuohy y que si tuvo dificultades en el colegio fue por las carencias en su formación primaria, nada más. Pero lo que más molesta a Oher es sentir que producto de la película la gente no lo valora como jugador.

Lo que no le molesta al jugador es el retrato de su relación con los Tuohy. Su familia ha estado con él en todos sus grandes momentos deportivos y seguramente la verdadera Leigh Ann será centro de atención de los medios en San Francisco durante la semana previa al Super Bowl 50.

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