El delantero uruguayo Luis Suárez, de 27 años, mordió el martes al defensa italiano Giorgio Chiellini, durante el partido entre la "Celeste" y la "Azzurra" por el Grupo D del Mundial de Brasil 2014.

El jugador de Liverpool, quien ha sido sancionado anteriormente por la misma acción, está siendo investigado por este último incidente y arriesga hasta 24 partidos de suspensión. Pero la actitud del uruguayo - de morder a sus rivales - se debería a una dura infancia, según comentó un psicólogo deportivo a la BBC.

Considerando que el atacante fue el cuarto de siete hermanos en el seno de una familia de escasos recursos, el doctor Tom Fawcett, de la Salford University, sostuvo que "los primeros años de una persona contribuyen a formar su personalidad. Si se atiende a esto, Suárez tuvo una infancia dura, en la que tuvo que luchar para salir adelante, ser astuto".

El especialista indicó que nadie debería sorprenderse por esta acción del jugador, la cual todavía debe probarse y que no fue advertida por el juez del compromiso, el mexicano Marco Rodríguez. Sin embargo, las imágenes muestran a Suárez llevando su cabeza al hombro de Chiellini y luego en el suelo tocándose la dentadura.

Fawcett aseguró que "si ocurrió antes, volverá a ocurrir", añadiendo que "a pesar de cualquier ayuda, lo volverá a hacer".

El doctor advirtió además que el jugador de Liverpool necesita más ayuda que sólo una terapia con gente como él, pues el problema está muy arraigado en su personalidad. "Es su forma de ser (...) No es algo que va a desaparecer de su carácter con algunas sesiones con un psicólogo", señaló Fawcett.

El doctor no cree que el problema del futbolista se pueda resolver en el corto plazo. "Es el hombre. Me inclinaría a pensar que si dentro de cinco años, algo le saca de sus casillas en una situación diferente, reaccionará de la misma manera", indicó Fawcett.

Suárez, por su parte, dijo a la televisión uruguaya tras el partido que "son situaciones que pasan dentro de la cancha, estábamos los dos justo ahí adentro del área, el me pechó con el hombro, así me quedó a mí el ojo también".

Frente a estas declaraciones, Fawcett explica que el temperamento del delantero no soporta estos partidos donde hay mucho en juego. "Es un jugador con talento, pero muy vulnerable en situaciones intensas, y un Italia-Uruguay siempre va ser un partido caliente", expresó.

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