El libro revela pasajes de los inicios de la vida rockera de Mick Jagger y los cambios que ha sufrido para convertirse en un ícono de la música.

Norman asegura que Jagger "sólo siente adoración por sí mismo", y que en postura "todo es falso, como un acto de contrabando, aunque lo bueno es que es tan interesante lo falso como lo genuino". Según él, fue la aparición del manager Andrew Oldham el que hizo cambiar la personalidad del artista para atraer más fanáticos y dinero, transformándolo en un chico malo.
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