Conocida por su negro sentido del humor, Joan Rivers había informado con tiempo sobre cuáles era las celebridades que no podían asistir a su funeral. Se trata de palabras que hacen más sentido que nunca luego que la actriz falleciera a los 81 años luego de una semana con complicaciones médicas.

En una de sus últimas entrevistas, consignada por medios como Contact Music y Hollywood Gossip, la conductora de “Fashion Police” aseguró que tres eran las famosas que estaban "vetadas" de su adiós definitivo.

Estas eran la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama; la cantante y ganadora del Grammy, Adele; y la comediante y animadora de televisión, Chelsea Handler.

Fiel a su sentido del humor, aseguró que en el caso de la esposa de Barack Obama, no quería que estuviera un “transexual”. Mientras que a Adele no la quería presente por ser “gorda” y a Handler por ser una “prostituta borracha”.

Hay que recordar que la comediante murió el jueves pasado luego de estar internada hace siete días en el Hospital Monte Sinaí, en Nueva York, por presentar complicaciones respiratorias en una cirugía de carácter ambulatorio.

El domingo fue el funeral de Rivers, en el cual compartieron figuras de la talla del empresario Donald Trump, la diseñadora Carolina Herrera, la actriz Sarah Jessica Parker y la periodista Barbara Walters.

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