Este martes, la NASA anunció que se unirá a Boeing y SpaceX para desarrollar naves comerciales –denominadas como “taxis espaciales”- que viajen a la ISS desde Estados Unidos.

Boeing y SpaceX firmaron millonarios contratos con el organismo para construir y mejorar sus respectivos vehículos CST-100 y Dragon, los que serán adaptados para transportar a siete astronautas por vuelo.

La única forma que hasta el momento tenía la NASA para enviar a nuevos tripulantes a la ISS era pagar US$ 70 millones por cada pasajero a Rusia, que los enviaba en sus cápsulas Soyuz (las únicas disponibles desde 2011 cuando EE.UU. dejó de realizarlos).

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